El sábado 29 de Junio se
disputó uno de los más bonitos y mejor organizados “ultras” en los que he
podido tomar la salida. He de decir que guardo un feeling especial con esta
carrera que fue mi primera Ultra en el 2009 y que desde entonces no he fallado.
En sus cinco años de vida han sido tres recorridos diferentes, pero todos
espectaculares. A partir de ahora parece que se mantendrán dos, haciéndose en
años alternos la vuelta a Peña Montañesa y el de este año, desde Ainsa a Plan.
Un trato familiar, cercano y un formato muy atractivo hacen que se esté
labrando una gran reputación entre los corredores haciendo que las plazas se
agoten cada vez antes. Se nota que está
organizada por corredores para corredores.
Este ultra
de 66 km
y casi 4000 m
de ascensión es perfecta para aprender o nos enseñe :
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Donde por su distancia, tiempos de corte y opciones
de quedarse en la Maratón
(Bielsa), la persona que nunca se ha enfrentado a una carrera de este tipo
tenga su primer contacto y entrar en este lado oscuro.
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Donde aprender a disfrutar de correr mucho tiempo,
sin más peso del necesario, ya que nos encontraremos con un gran número de
avituallamiento y que no se nos pedirá que carguemos casi nada de material
obligatorio.
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Donde tendremos que aprender a leer bien el perfil
de la carrera, sus 25km iniciales por caminos y senderos pegados al rio son muy
fáciles haciendo que gastes más de lo necesario y que cuando llegues a Lafortunada lo pagues en
esos 1400m+ en 7km que te quedan hasta el portillo de Tella.
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Donde aprender que es perder 1000 m en un descenso
vertiginoso por terreno muy técnico hasta Bielsa y que la nieve al irse tan
tarde ha dejado aun peor.
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Donde nos enseña porque, para hacer montaña, hay que
madrugar, puesto que al mediodía nos encontraremos en la dura y larga subida de
la Cruz de la Guardia con el sol en lo
más alto.
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Donde nos enseña a guardar siempre un poco para esos
km de correr y esa bajada disfrutona hasta Plan.
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Donde aprender a levantar la cabeza, dejar de mirar
las zapatillas y de vez en cuando darnos la vuelta para buscar las marcas de GR
19 ya que no está señalizada. Así, sin quererlo, disfrutar de los senderos, ver
los pueblos, los tresmiles que nos rodean…
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Donde en la llegada, en la entrada a meta te hagan
sentir como en casa. Arropado y con todo a mano, comida, ducha, descanso,
traslado a la salida, aprendiendo a disfrutar del trabajo bien hecho junto al
resto de corredores.
Sin decir
nada creo he dicho todo lo que es esta pseudo-carrera pues es no competitiva y
que todos tienen el mismo premio al llegar, reconocimiento y una camiseta de
Allegador (que por allí es lo mismo que finisher pero con mas rasmia). Que es de la que hay que hacer al menos una
vez pues la zona, la organización y el recorrido lo merecen.
Felicitar
a todos esos anónimos voluntarios que nos encontramos en cualquier lugar del
recorrido y que están dispuestos a ayudar en lo que sea.
En cuanto
a lo personal, pues muy contento después del palo de Travesera. Llegue el
ultimo a la salida, pillaba el dorsal a las 05:58…. Me fui saltando de grupo en
grupo muy tranquilo. En las subidas a fuego para después bajar muuuuyyyy
despacio ya que aun me duele la parte derecha en donde la espalda pierde su
casto nombre. Aun así, a mi ritmo, en meta en 10 horas justas más feliz que una
perdiz y donde esta vez aprendí yo lo bien que sienta una cerveza bien fría
nada más llegar, y dos y tres…..
Acordarme
de Bisonte Chico, compañero de equipo, que no se encontró con su terreno
Pues con
esto se termino, nos vemos en la siguiente.
BISONTE D
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